Siembra un pensamiento y cosecharás un acto,
Siembra un acto y cosecharás un hábito,
Siembra un hábito y cosecharás un carácter,
Siembra un carácter y cosecharás un destino.”
Samuel Smiles
PINCHANDO EN CADA ENLACE, ENCONTRARÁS VARIOS RECURSOS, QUE, ESPERAMOS SEAN ÚTILES EN LA DIFÍCIL TAREA DE LA EDUCACIÓN
1. CONSEJOS PARA LOGRAR NIÑ@S LECTORES
2. CONTROL PARENTAL : NAVEGACIÓN EN INTERNET PARA NIÑ@S
3. ESCUELA PARA PADRES
PINCHANDO EN LA IMAGEN, ENCONTRARÁS UNA PÁGINA DE AYUDA Y ORIENTACIÓN PARA VOSOTR@S, PADRES Y MADRES CON HIJOS EN EDAD ESCOLAR.
COMPORTAMIENTOS INADECUADOS, PROBLEMAS DE SALUD, DIFICULTADES ESCOLARES Y DE RELACIÓN, … QUÉ SIGNIFICAN, POR QUÉ SE PRODUCEN Y EN QUÉ MEDIDA PUEDEN ABORDARLOS LOS PROPIOS PADRES; DE QUÉ MODO PUEDEN FAVORECER EL DESARROLLO DE SUS HIJOS Y LA CONVIVENCIA DE LA FAMILIA.
EL CEIP. S. JUAN DE DIOS, INAGURA SU “ESCUELA DE PADRES”
-LA ESCUELA DE PADRES, no es
una idea innovadora, pero CEIP. S. JUAN DE DIOS, QUIERE HACER DE ELLO UNA
EXPERIENCIA NUEVA.
“La palabra mueve,
el ejemplo arrastra….” Es el eslogan
de motivación para ponernos en marcha.
Que mejor forma para que los padres participen en la
educación y la formación de sus hijos, que ellos mismo estén en esa misma onda.
Hay miles de manuales para la orientación familiar de teorías
escritas. Lo que está claro que los
niños son mejores personas, con el ejemplo de los padres; ellos son los
responsables y, valga la redundancia, deben responsabilizarse de la educación y
formación de sus hijos.
Escuela de padres ( dirigida a maestros y padres) invita a
todos los padres de alumnos y no alumnos. El CEIP. S. JUAN DE DIOS es un centro público abierto a toda la
sociedad, siendo también una forma de enriquecimiento.
Todo con el deseo de apoyar el crecimiento familiar, ya que
es el primer núcleo social que el niño conoce y debe reforzarse para que realice una función acertada: prepara a sus hijos para formar parte de una sociedad
que, cada vez más demanda y necesita de personas estables,
maduras y seguras de sí mismas…
ESPERAMOS VUESTRA PARTICIPACION.
¡DA UN PASO ADELANTE!
Orientador : Víctor Sánchez Sánchez.
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El segundo encuentro será el 25 de febrero a las 4:30 horas
TEMA: NORMAS Y LÍMITES
1.Cómo debemos poner los límites y las normas
Las normas que pongamos deben ser pocas
y claras. No podemos estar siempre diciéndoles que no a todo y además,
debemos asegurarnos de que las entienden, o difícilmente las cumplirán. Hay que
ser constantes con las normas y consecuentes con
las decisiones tomadas: las órdenes que nunca se cumplen, los castigos que
olvidamos, etc. provocan una pérdida de autoridad y le confunden.
Es muy beneficioso felicitar al
niño siempre que se lo merezca, especialmente si ha cumplido una norma nueva o
un límite que le cuesta asumir. Así le daremos confianza en sí mismo, y
comprobará lo felices que nos sentimos al portarse bien. Ser cariñosos
pero firmes es importante. Que queramos a nuestros hijos no
implica que les dejemos hacer lo que quieran o, por el contrario, debamos ser
excesivamente estrictos. Buscar soluciones, sanciones y
recompensas adaptadas a lo acontecido ayudarán a evitar
confusiones en el niño: no podemos regañarle igual si ha pegado a otro chico
que si ha tirado el vaso de leche al suelo.
Desaprueba la conducta, no el niño
Es necesario que
dejemos claro para nuestros hijos que nuestra desaprobación
está relacionada a su comportamiento y no directamente a ellos. No les estamos
rechazando. Lejos de decir "niño malo" (desaprobación del niño). Deberíamos
decir "no muerdas" (desaprobación de la conducta). En lugar de decir
"realmente no puedo controlarte cuando actúas de esta forma",
deberíamos decir, "estas latas no están para tirar. Deben quedar
en el estante del almacén".
Acentúa lo positivo
Los niños son más receptivos en
"hacer" a lo que les ordenan. Directivas cómo el "no" o
"pare" dicen a un niño que es inaceptable pero no explica qué comportamiento
le gustaría en cambio. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer
("habla bajo") antes de lo que no debe hacer ("no grite").
Padres autoritarios dan más órdenes "no", mientras los demás están
propensos a aplicar el orden con el "hacer".
· 2.¿Por qué las normas y los límites son necesarios?
Aunque suponen un mayor gasto energético,
pues se ha de vigilar su cumplimiento, marcar límites a los niños se hace
necesario, ya que:
- Dan seguridad y protección.
- Dan seguridad y protección.
- Si el niño es más fuerte que los padres,
no se podrá sentir protegido por ellos.
- Permite predecir la reacción de los padres ante determinadas situaciones y comportamientos.
- Ayudan al niño a tener claros determinados criterios sobre las cosas. Son una referencia.
- Enseñan al niño a saber renunciar a sus deseos, y ello le prepara para situaciones similares que la vida le deparará.
- Permite predecir la reacción de los padres ante determinadas situaciones y comportamientos.
- Ayudan al niño a tener claros determinados criterios sobre las cosas. Son una referencia.
- Enseñan al niño a saber renunciar a sus deseos, y ello le prepara para situaciones similares que la vida le deparará.
1. NORMAS
Y LÍMITES
(http://www.educapeques.com/)
Educar de
manera efectiva implica necesariamente poner límites a los pequeños. Los
límites son necesarios para un desarrollo sano y un crecimiento feliz de los niños y niñas.
Se trata de
ponerles límites para que aprendan a actuar sin necesidad de límites, como
personas educadas y responsables.
Desde un
primer momento, las personas estamos inmersas en un sistema de relaciones de
distinto tipo, nuestro mundo es social. Los niños y niñas tendrán que desarrollarse
personal y socialmente. En este desarrollo los pequeños tienen un abanico
enorme de conductas y actuaciones, entre las que tendrán que seleccionar las
adecuadas. Esto no es una tarea fácil para ellos, en múltiples ocasiones no
saben cómo deben proceder para actuar de manera adecuada. Los límites les
aportan la información para conocer qué conductas son adecuadas y cuáles no,
cuando se comportan bien y cuando no, y entender también el porqué.
Es
fundamental y necesario, que aprendan a actuar de manera responsable y
autónoma, comprendiendo que hay cosas que no se deben hacer, que no se puede
conseguir todo lo que se quiere cuando se quiere. Y que toda acción tendrá una
consecuencia. De esta forma serán adultos responsables, con autonomía para
actuar por sí solos, seguros de sí mismos y capaces de tomar sus propias
decisiones, con una moral firme y apropiada.
2. BENEFICIOS
DE UNA EDUCACIÓN CON LÍMITES
Aprender
hasta donde pueden llegar es fundamental para los pequeños. Es natural que en
el desarrollo de la personalidad de las personas, ensayen y comprueben los
límites, los pondrán a prueba en numerosas ocasiones.
Pero para los
pequeños que desconocen el mundo, que están en un proceso de aprendizaje social
y de desarrollo y crecimiento personal, los límites les aportan muchos
beneficios:
En primer
lugar les aporta seguridad,
ya que les permite comprender y tener la conciencia de que no todo vale, que no
todo el mundo puede hacer lo que quiera, les aporta la seguridad de saber cómo
tienen que actuar, que es lo correcto y lo incorrecto.
Establecer unos límites y reglas
claras es
beneficioso para la convivencia
familiar y escolar, ya que de esta forma los pequeños se comportarán
siguiendo estas y comprendiendo su importancia.
Aprenderán
que es necesario seguir unas normas
y este aprendizaje les acompañara en su vida adulta.
Aprenderán a tolerar la frustración y a convivir en
sociedad. Sabrán que tienen que seguir unas normas, que no pueden hacer
todo lo que quieran y que eso no es malo. Serán capaces de respetar a los
demás.
Es bueno para
el desarrollo de su autonomía y
responsabilidad. Una persona que
sabe lo que tiene que hacer y cómo tiene que comportarse, es una persona
autónoma, tener límites para saber actuar sin necesidad de los mismos, esto les
convertirá en adultos responsables.
Contribuye de
manera esencial al desarrollo del
autocontrol y como consecuencia de esto conseguirán sus metas y
evitarán peligros como adicciones.
Favorece el
desarrollo de su autoestima y
habilidades sociales.
Es
fundamental para el desarrollo moral,
comprender que no pueden hacer todo lo que quieran. Ser conscientes de que es
necesario seguir unas reglas morales para con los otros.
3. ¿CÓMO
PONER LÍMITES?
Como ponemos
límites de forma eficaz, debemos tener un equilibrio,
no hay que excederse en los límites, ya que debemos dejarles su iniciativa y
autonomía, pero con unas normas claras, que les permitan saber cómo deben
actuar en cada momento.
a) Establece
normas y ordenes claras y objetivas. Veamos un ejemplo: cuando le decimos
al niño “Pórtate bien”, portarse bien puede ser entendido de múltiples maneras,
esta orden no es válida, ya que puede tener diferentes interpretaciones, el
niño o niña, no sabe lo que se espera de él. En cambio, debemos decirle
claramente lo que esperamos que haga, “Voy a ponerme a trabajar, intenta no
hacer mucho ruido, cuando termine jugaremos”. Es importante también que No le
demos más orden que una frase, para no confundirle.
b) Aporta
opciones alternativas.
Si queremos que el pequeño aprenda a seleccionar la conducta más adecuada,
debemos dejarle un margen de elección, para ello es conveniente proponerle
varias alternativas. Como por ejemplo: “puedes hacer tus deberes ahora y cuando
termines tendrás tiempo para jugar o ver la tele, o si quieres primero
descansas un rato, pero en media hora debes ponerte a hacerlos”
c) Se
firme y constante.
Es fundamental que los límites que pongamos sean firmes y constantes para no
confundir a los niños y niñas. No podemos dejar que unas veces se cumplan y
otras no, si decimos que esto no se debe hacer, no podemos dejarles que en
ocasiones lo hagan y en otras no. Por ejemplo: si en clase para hablar los
niños y niñas tienen que levantar la mano primero, para respetar el turno de
palabra, siempre debe ser así, aunque hagamos una actividad más lúdica.
d) Refuerza
lo positivo. Cada
conducta positiva, que se ajuste a lo acordado, debe ser reforzada, no sólo
debemos reprochar cuando no cumpla con lo esperado.
e) Explica
el porqué. Ante
cualquier límite, norma y regla, es importante que expliquemos a los pequeños
el porqué de los mismos, de esta forma comprenderán el sentido de los límites y
sabrán que no siempre pueden hacer lo que quieran y cuando quieran.
-
f) Guarda las distancias y
Controla tus emociones. Para aplicar una disciplina positiva
a los niños y niñas, resulta esencial mantenerse tranquilo y no entrar en
disputas con ellos. Por ello cuando riñamos al pequeño debemos hacerlo siempre
con respeto, sin perder los nervios. Se trata de decirle lo que no pueden
hacer, pero no de hacerle sentir mal, queremos que conozca y comprenda como
debe comportarse, no que se sienta culpable o herido. Para ello es importante,
guardar las distancias, es decir, si hace algo mal se lo diremos, pero en caso
de entrar en una disputa, nos alejamos de la misma. Por otro lado como adultos
debemos controlar nuestras emociones y tratar de no perder los nervios.
-
g)Coherencia y consenso. Los límites han de ser coherentes y
consensuados. Tienen que tener un sentido que el pequeño comprenda. Si somos
incoherentes y ellos no comprender los límites, el mensaje que aprenden será
que las normas no tienen sentido. Es bueno consensuar y negociar con ellos las
normas y límites, les hacemos participes del proceso y trabajamos de esta
manera su autonomía y moralidad.
-
h) Prueba a decirle
lo que si puede hacer en lugar de decirle siempre lo que no puede
hacer.
EL TERCER ENCUENTRO SERÁ DÍA 25 DE MARZO
a las 4:30
ESTILOS EDUCATIVOS EN
LA FAMILIA(http://www.elbebe.com/)
Como padres, lo que
define nuestro estilo educativo es
la forma que tenemos de ejercer la autoridad. El estilo educativo
que adoptamos está íntimamente relacionado con nuestra forma de resolver los
conflictos o de tomar decisiones respecto a situaciones cotidianas.
Estos estilos, unidos
al temperamento de partida del niño, dan como resultado
diferentes formas de comportamiento. Los estilos educativos condicionan la
manera de ser de nuestros hijos y su forma de relacionarse con los demás.
Existen diferentes
tipos de estiloseducativos:
autoritario, permisivo y democrático.
¿Cuáles son los diferentes estilos
educativos de los padres?
Los padres que ejercen un control férreo sobre sus hijos y además
lo hacen mediante la afirmación del
poder (esto se hace así porque lo digo yo) tienen un estilo educativo
autoritario.
La comunicación con los hijos es por lo
general pobre. En ocasiones se debe
a que la comunicación es escasa. Se trata de padres que no
saben cómo hablar con sus hijos o cómo ponerse a su nivel para poder mantener
una conversación.
En otras familias, existe abundante
comunicación, pero los datos que aporta el hijo son utilizados para poder
ejercer un mayor control sobre él. Esto, a la larga, termina provocando que los
hijos no cuenten nada o lo menos posible e incluso que oculten información por
miedo a la manipulación o las represalias.
En general,
son padres poco afectuosos con sus hijos y que ejercen
una alta presión sobre los mismos para que asuman responsabilidades.
Aunque, en ocasiones, el elevado control les lleva al polo opuesto: se
sobreprotege a los niños sin dejarles experimentar por sí mismos.
Estos padres
suelen criar niños obedientes, pero también muy dependientes, poco
alegres o espontáneos. Su sistema moral es rígido y difícilmente
generan un código de conducta propio. La autoestima suele ser baja, son
vulnerables a la tensión y fácilmente irritables.
El estilo
permisivo se sitúa en el polo opuesto a los padres autoritarios. El
control que ejercen sobre los hijos es escaso o inexistente. La
comunicación con los hijos es buena y a veces, excesiva. Tratan a sus
hijos como iguales, haciéndoles cómplices de confesiones que no son
adecuadas para su edad y su capacidad de razonamiento.
Normalmente son
afectuosos y no plantean a sus hijos tareas acordes con su edad de las
que puedan ir asumiendo la responsabilidad (si el niño no quiere hacer la cama,
que no la haga, si total es muy pequeño no se le puede exigir...).
Los niños
criados en este ambiente tienen muchos problemas para las interacciones
sociales, ya que no cumplen unas normas estándar de comportamiento, son
poco persistentes y muy descontrolados. Tienen muchas dificultades con el
autocontrol y para asumir responsabilidades. Poseen un pobre sistema moral o
normativo.
En principio
son niños más alegres que los criados en un ambiente autoritario, pero a la
larga la falta de control genera una baja autoestima, ya que se enfrentan a
tareas que sobrepasan sus capacidades. Cuando crecen se convierten en adolescentes
difíciles que transgreden las normas sociales en busca de límites
externos.
El estilo
democrático se refiere también a los padres con elevado control, pero
flexibles, que dan explicaciones a los niños acordes a su edad. Son padres
afectuosos, que piden a sus hijos que asuman responsabilidades, también
acordes a su capacidad.
La comunicación
familiar es buena. Son padres preocupados que ayudan a sus
hijos en la toma de responsabilidades sirviéndoles de guía en tareas cada vez
más difíciles, pero dejando que sean ellos las que las solventen.
Este estilo
genera niños con buenos niveles de autocontrol y autoestima, capaces de persistir en
tareas, hábiles para las relaciones personales. Niños independientes, pero
cariñosos con un sistema moral propio.
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